Recientemente se dio a conocer la presencia de un nuevo árbol para la flora argentina por M. E. Rodríguez, A. E. Cardozo, E. R. Krauczuk, J. L. Fontana y D. Iriart. Se trata del arary (Calophyllum brasiliense), árbol de 25 m de altura, copa redondeada y densa. En la Argentina se encontró que crece en selvas higrófilas del Río Paraná y bordes de esteros conformando poblaciones fragmentadas en tres localidades de Corrientes (Puerto Valle y Ombú) y Misiones (San Ignacio) asociadas con especies de helechos como Cyathea atrovirens, Blechnum brasiliense, Thelypteris serrata y Tectaria incisa y las especies arbustivas Leandra australis y Miconia pusiliflora.
Es importante mencionar que esta especie recién descubierta para nuestro país corre serio riesgo de extinción por la inminente suba de la cota de la represa de Yacyretá que anegará nuevamente grandes extensiones de tierra. Si tenemos en cuenta también su importancia económica por ser una madera de excelente calidad, además del aceite que se utiliza para algunas enfermedades cutáneas y distintos extractos de las hojas tienen acción moluscida capaz de eliminar al caracol Biomphalaria glabrata, cuyo control es esencial en la erradicación de la esquistosomiasis, resulta una pérdida de valor incalculable.
Fotos: Ernesto Krauczuk
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