Chaco: Gendarmería rescató un Tatú Carreta

Ocurrió a fines de agosto: ante el rumor que indicaba que en un paraje del Impenetrable Chaqueño se estarían acopiando animales para ser comercializados dentro y fuera del país, Gendarmería Nacional Argentina inició una serie de averiguaciones para evitar la comisión de tal ilícito.

Así las cosas, tras una serie de rastrillajes personal de la Patrulla Ambiental del Escuadrón 51 "Resistencia", en conjunto con efectivos de la Sección "Villa Angela" de dicho organismo, desplegaron varias patrullas sobre el terreno localizando sobre el camino "El Chorcal" distante unos 550 km de Pte. Saenz Peña (entre las localidades de Comandancia Frías y Fuerte Esperanza, Dpto, General Güemes, Chaco) un ejemplar de tatú carreta (Priodontes maximus) que se encontraba cautivo dentro de un tambor de PVC oculto entre la abundante maleza de la zona. También hallaron dos ejemplares de majan o pecarí labiado (Tayassu pecari) que estaban atados con sogas.
 
Tatú carreta
El animal, un macho de 50 kg. de peso, gozaba de buena salud pese a algunas heridas que se habría hecho en su intento de escapar y quedó bajo custodia del Centro de Recuperación de Animales Silvestres que funciona en el Complejo Ecológico Municipal de Saénz Peña, donde se le realizaron los exámenes sanitarios de control.
 
El tatú carreta o tatú guazú es el armadillo más grande del mundo, pues mide unos 150 a 160 cm de largo total (de los cuales 50 cm corresponden a la cola) y su peso varía entre 30 y 60 kg aunque se han registrado individuos aún más pesados. Desafortunadamente, a la destrucción de su hábitat, debe sumarse la persecución que sufre para consumir su carne o para abastecer a los zoológicos, que siguen generando demanda, pese a que su captura y tráfico están totalmente prohibidos. En Argentina, apenas sobrevive en la zona chaqueña: en las provincias de Chaco (dptos. Gral. Güemes y Alte. Brown), Formosa (dptos. Patiño, Matacos y quizás también  Pilcomayo), Salta (dptos. Orán y Rivadavia) y Santiago del Estero (dptos. Moreno, Banda, Matará y Copo). Se lo considera EN PELIGRO CRÍTICO y, buscando fomentar su protección, ha sido declarado Monumento Natural Provincial en Formosa (1993) y en Chaco (1996).

Sería deseable que, la oportuna y elogiable acción efectuada por la Gendarmería Nacional tenga su complemento en una rápida devolución del ejemplar rescatado a su medio natural. Así se le daría la oportunidad de sobrevivir a un animal que, además de estar seriamente amenazado de extinción, se sabe que no sobrevive mucho tiempo en cautividad.