A orillas del río Xingú, en la amazonia brasileña, se iniciaron los trabajos para la construcción de la tercera gran central hidroeléctrica del mundo, después de Las Tres Gargantas (China) y la de Itaipú (entre Brasil y Paraguay). El proyecto es criticado por organizaciones ambientalistas, pues conlleva la inundación de terrenos agrícolas y bosques, destruyendo territorios indígenas de la etnia Juruna.
La hidroeléctrica Belo Monte sería mayor que el Canal de Panamá, inundando por lo menos 400.000 hectáreas de selva, expulsando 40.000 indígenas y población local y destruyendo un hábitat precioso de innumerable especies, todo esto para generar lo que podría ser fácilmente obtenido con mayor eficiencia energética.
Se ha comprobado que la energía hidroeléctrica contribuye a la destrucción del medio ambiente y al calentamiento global, sobre todo en las zonas tropicales. Por medio de procesos de crecimiento y descomposición, los suelos, los bosques y los humedales consumen y emiten altas cantidades de dióxido de carbono y de metano.
Las represas afectan también la salud, por la alteración de la calidad del agua. En Camboya, una represa construida sobre las cataratas del Yali ocasionó la muerte de 952 personas en cuatro años, debido a esta alteración de la calidad del agua. También se perdieron miles de cabezas de ganado que bebieron agua del río.
En síntesis, se ha comprobado que la descomposición de materia orgánica en los embalses creados por las represas genera emisiones significativas de gases de efecto invernadero (metano, óxido nitroso y CO2). Las emisiones de metano derivadas de las represas representan por lo menos un 4% del impacto de las actividades humanas en el calentamiento global y constituyen la mayor fuente de metano de origen antropogénico.
Además, la construcción de represas genera una represión violenta de las protestas sociales. También otros impactos en la salud, como problemas respiratorios y oculares debido al polvo producido durante su construcción. Y contaminación de recursos hídricos, con agotamiento de poblaciones locales de peces y sus impactos en los medios de vida y alimentación de los pueblos.
FUENTE: amazonia.org
Comentarios
#1 Joseph Conrad dijo: 26.07.2011 - 08:55hs En los tiempos que se decía que aún restaban cuarenta años de disponibilidad fácil de petroleo, era la opinión de los mejores entendidos que con la energía hidráulica estábamos salvados; luego los maniobras sobre el Nilo, la experiencia de Chocon Cerros Colorados, Futaleufu Amutuy Quimey, Salto, Embalse,( * )Tres Gargantas, antes Hoover. Decíase que existen unas 25.000 represas de mas hasta tres metros de profundidad.
Ahora la mirada sobre el recursos es distinta, mas profunda, tan profunda como la mina de carbón de Rio Turbio que abastecera la Termoelectrica de la Provincia de Santa Cruz.
( * ) Es posible hallar en buenas bibliotecas una impecable obra de Agua y Energia de la Nación que detalla - hace años - las obras hidráulicas,volúmen,ubicación de las existentes en el país.