La Doctora Ana Trejo, docente e investigadora del Departamento de Zoología del CRUB, elaboró este estudio en referencia al efecto potencial de las cenizas sobre las aves de la región.
La caída de cenizas volcánicas puede afectar a las aves en forma directa o indirecta. En forma directa, las cenizas pueden lastimar el sistema respiratorio de las aves causando lesiones, como toda sustancia abrasiva. Pueden afectar también los ojos, como se evidenció durante la erupción del volcán Hudson en Santa Cruz en 1991, donde se encontraron numerosas aves muertas y ciegas. Las cenizas en el aire pueden alterar el vuelo de las aves, y especialmente a las aves migratorias, que a veces se desplazan muchos kilómetros. También se ha reportado abandono de nidos y puestas de huevos por aves en época de cría ante la caída de cenizas volcánicas, y aves que excavan sus nidos en el suelo pueden presentar patas lastimadas al intentar escarbar en cenizas endurecidas. Indudablemente la ingesta directa de cenizas es negativa para los animales que consumen pastos (en forma similar a lo que ocurre con el ganado ovino o vacuno), pero esto no es frecuente entre las aves. Algunas de las escasas aves especializadas en el consumo de hojas (como los cortarramas) no consumen pastos en el suelo sino hojas de arbustos y árboles, donde indudablemente la acumulación de cenizas es mucho menor.
Sin embargo, los posibles efectos causados en forma indirecta por la caída de cenizas volcánicas y, presumiblemente perceptibles a largo plazo, pueden ser más importantes. En general estos efectos se provocan al alterarse organismos que forman parte de la red alimentaria. Por ejemplo, el efecto de las cenizas en la vida acuática puede ser significativa para las aves que se alimentan de peces (como los cormoranes, las garzas, los Martín pescadores) o de insectos acuáticos (como el pato de torrente). La vida acuática puede ser afectada por un incremento en la acidez, aumento en la turbidez, cambio en la temperatura, y/o cambios en los recursos alimentarios. Estos factores pueden matar a los peces o a los insectos filtradores, principal alimento de muchos patos y otras aves acuáticas.
Las cenizas pueden afectar también la vida de los insectos terrestres, aunque los efectos dependen de distintos factores, propios de la magnitud de la erupción (por ejemplo, profundidad de la ceniza o arena caída), o de los insectos mismos. Por ejemplo, sus hábitos (si son cavadores o no), o el estadio de vida en que se encuentran (larva, pupa o adulto). Se ha reportado que la ceniza puede ser muy abrasiva para las alas. Estas variaciones en la fauna de insectos disponibles puede ser importante para las aves que se alimentan de ella.
La cubierta de cenizas volcánicas sobre el suelo puede afectar la disponibilidad de alimento para las aves que consumen semillas o insectos en ese sustrato, como los chucaos, etc. Sin embargo, en algunos casos podría ser lo opuesto, como en el caso de roedores y escarabajos, que podrían ser más visibles sobre la ceniza que entre la vegetación. Esto indudablemente favorecería a las aves rapaces (águilas y lechuzas).También las aves carroñeras, como los cóndores y jotes pueden verse favorecidas por la mortandad de ganado.
Afortunadamente, la época del año en que ocurrió la erupción del Puyehue-Cordón Caulle, cuando las aves migradoras ya no se encuentran en el área, y la temporada reproductiva ha terminado, posiblemente mitigue los posibles daños, aunque obviamente pueden existir efectos a largo plazo difíciles de detectar en lo inmediato.
Fuente: www.anbariloche.com.ar
Comentarios
#1 Carlos Robledo dijo: 14.07.2011 - 13:43hs Días después del 4 de junio instale sobre la terraza un espejo plano y lo deje durante ocho horas, luego con un microscopio de mano observé los cristales de vidrio y sus tenues burbujas. Al medirlos aprecié tamaños desde menos 60 a 120++ micrones que se acumulan sobre pasto, maíz y otros productos agropecuarios cuya cosecha se realiza mediante maquinaría adecuada al fin.
El lugar de observación esta ubicado en Marcos Juárez, Prov. de Córdoba a unos aproximadamente 1600 km del Vn. Puyehue-Caule.
Algo que me sorprende de las maquinarias agrícolas y motores en general es que co-evolucionaron con el hombre y su circunstancia inmediata; de ello resulta que los filtros de aire de los motores no están adecuado al calibre de las partículas abrasivas que se acumulan en los tallos, hojas y sus pliegues que se activaran, removerán durante la temporada de cosecha que viene y afectando mecanismos... que no fueron diseñados para tolerar vidrio molido, apenas arcillas mas desgastadas del renombrado y famoso Loess Pampeano... y paso a citar:
" aunque obviamente pueden existir efectos a largo plazo difíciles de detectar en lo inmediato ".
Reemplace el espejo varias veces, barro el piso de la galería, grisáceo, por vago no me dedique a observar y medir la partículas que se acumulan sobre el aparato televisor...Pude determinar el volúmen por hectárea, dispongo de balanza de precisión... pero de vago.
Conversé con el oftalmólogo vecino... si, che hay algo. Pero no es fácil discenir con las alergias estacionales que resultan del funcionamiento de los silos cerealeros, el alza de la humedad...
Converse con el meteorólogo SMN - otro vecino - Y... da como que hay algo, eso de las partículas en suspensión crean condiciones para formación de nubes, nieblas y fenómenos asociados. Si, esto esta un poco raro. Habría que prestar mas atención.
En fin. Frank Sinatra por ahí nos canta: In other words... hasta los malos gobiernos llueven en Argentina.Si, hay que prestar mas atención los días futuros...
Un abrazo a los que aún recuerdo de CRUB. A los otros también.