El día que envenenaron los Chajá...

Nos llegamos hasta el lugar de los hechos, Diego de Alvear, Laguna La Picasa, Provincia de Santa Fe, donde la mortandad de más de 300 Chajá a manos de un inescrupuloso tuvo lugar.

Donde, según información obtenida, se esparció Photoxin, potente veneno, prohibida su comercialización y uso por el Ministerio de Salud de la Nación en el año 2009.

Una vez en el lugar, fuimos recibidos por quien descubrió e hizo públicos los hechos, Charly Romero, convocando en aquel momento a Ancaloo San Gregorio, medio periodístico de la localidad de San Gregorio, que en su momento se apersonó en el lugar, observando consternado lo ocurrido. Se hicieron registros fotográficos que muchos pudios ver.

Intentaron levantar una de las aves moribundas para llevarlas al Veterinario de la Localidad (Diego de Alvear) y en el intento, el periodista resultó alcanzado por una de las púas que la especie tiene en sus alas, provocando un sangrado importante en su brazo. Ante lo sucedido y el riesgo de que se tratara de un virus que estuviera afectando a las aves, consultan al Médico Veterinario y este les informa de que "no se con que, pero está envenenado el bicho".

Llegados al lugar, siguiendo los pasos de nuestro anfitrión, accediendo a caminos rurales alternativos (ya que la calle que lleva al lugar estaba cerrada por una tranquera con candado por decisión de algún propietario de las tierras lindantes, es decir, alguien decidió hacer propio lo que es de todos), llegamos al lugar y al descender del vehículo nos invade un tremendo olor a osamenta, producto de la quema de los restos de cientos de Chajás en una pira que no tendría mas de 72 hs de apagada. Recorrimos una parte importante del terreno en motos de colaboradores locales y a pié, encontrando algunos restos esparcidos y un ejemplar recientemente muerto, al mirar con prismáticos hacia la laguna, a unos 500 m de la orilla, se observaba en una isleta, dos ejemplares, uno muerto, que contaba ya con la presencia de un Carancho alimentándose y otro Chajá, que todavía aleteaba moribundo en sus últimos intentos por recuperarse.

Los jóvenes que allí se encontraban, nos decían: “han limpiado el lugar prolijamente, …..no saben lo que era esto, una alfombra de Chajás muertos”.

Nos cuentan, en una amena e informal charla, que: la gente de Fauna del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, hace unos días se llegaron con el camioncito, la trafic que usan como laboratorio, que los caminos estaban barrosos por un poco de lluvia que había caído, pero que se podía pasar, con algo de dificultad, pero se podía llegar al lugar. Lo que les llamó la atención es que ninguno de los funcionarios, venía vestido con ropa para trabajos de campo y que se rehusaban a entrar en los caminos barrosos. (Esa, creo es la primer muestra de que no vinieron a hacer su trabajo, sino a cumplir con haber concurrido).

Los ejemplares que se llevaron para estudiar, se los alcanzó un poblador local, que en su vehículo, fue hasta el lugar y les trajo los especímenes, por lo tanto, no tomaron muestras de la flora, barros, tierras, semillas, no relevaron el terreno en busca de la mecánica de los hechos (semillas, cebos, etc); es decir, vinieron para la foto, algo que ya tuvimos oportunidad de conocer y ver.

Otra particularidad, es que los estudios los derivaron a la Universidad Nacional del Litoral, teniendo tan cerca profesionales y casas de estudio de gran prestigio como la Universidad Nacional de Rosario, Facultad de Ciencias Veterinarias (Casilda) y Facultad de Ciencias Bioquímicas (Rosario).

¿Será …… que no son “tan amigos y complacientes” .?

Desde el punto de vista profesional, según nos dicen (fuimos acompañados de un profesional idóneo en Rescate y Primeros Auxilios de Fauna Silvestre), el levantamiento de muestras no respetó ningún protocolo usual en estas artes.

Tampoco, los funcionarios realizaron denuncia alguna en la policía del lugar para iniciar una investigación judicial que lleve certeza a los pobladores preocupados por el tema.

Como se ve, todo mal.

Lo que ocurrió es un delito que viola la ley provincial 12173 de fitosanitarios, Ley 4830 de protección de Fauna del a Provincia, Ley 22421 de protección de fauna Nacional, Ley 25675 de presupuestos mínimos de Medio Ambiente y el Art. 41 de la Constitución Nacional.

Ahora entendemos las declaraciones periodísticas del Lic. Ricardo Biasatti, Subsecretario de Recursos Naturales de la Provincia de Santa Fe, minimizando el asesinato de 300 Chajás, sabían que no haría nada, porque desde el vamos vinieron a hacer las cosas mal.

La reflexión que nos cabe:

Si esta es la forma que tiene el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, de proteger nuestros recursos naturales, estamos al horno con fritas!

Funcionarios que permanecen en sus cargos, organismos y cargos que se crean, supuestamente para dar respuestas a los ciudadanos que con su contribución, les pagan los salarios por un trabajo bien hecho, debería pensar en pedir que se les pague por eficiencia y resultados, quizá de esa forma despierten del letargo que evidentemente produce el saberse asegurado el salario, hagas o no bien las cosas.

Cada vez que los ciudadanos reclamamos a los Gobernantes, esperamos respuestas que lleven tranquilidad, soluciones y modificaciones que corrijan las cosas que están mal. En cambio, obtenemos, desidia, falta de profesionalismo y lo que es peor, ausencia de sentido comunitario.

¿O a caso, ellos no pertenecen a la comunidad? ¿Están en otro estrato social que los comunes no llegamos a comprender? ¿Será que los importantes sueldos, cargos y oficinas con aire acondicionado los vuelven omnipotentes?

Los Chajá (Chauna torquata), ya son 300 menos que hace 10 días, este agricultor, puede dormir tranquilo, sus lotes rebosantes de soja, seguirán multiplicando sus ganancias tal cual lo viene haciendo y al menos por ahora, no verán interrumpido el verde del horizonte que se veía manchado por el gris de estas aves, arruinando el cuadro verde que acostumbra a ver.

Mientras tanto, siguen degradando el medio ambiente ante la mirada y actitud pasiva de los funcionarios disfuncionales.

Nos ponemos a disposición de los pobladores que se sienten afectados por este accionar, tanto en lo que concierne al daño ambiental y ecológico, como al accionar de losfuncionarios.

Fuente: ONG ACECAS