La crecida del río Paraná tiene consecuencias negativas para los productores ganaderos que en su esmero por proteger los animales realizan prácticas que resultan de mayor gravedad para la sociedad de San Nicolás.
La Reserva Municipal Parque Regional Forestal y Botánico "Rafael de Aguiar", creada por decreto municipal Nº 14 en 1959, protegiendo 1.416 ha , de barranca y sector costero periurbano, donde se encuentran relictos de espinal modificado y se han hallado restos paleontológicos, arqueológicos y cavernas de interés científico. Siendo además de importancia fundamental para la educación ambiental, donde los colegios acuden regularmente a forestar con especies nativas, es tomado como campo de pastoreo de emergencia por los productores ganaderos que debido a la gran crecida del río Paraná han tenido que relocalizar sus haciendas, haciendo caso omiso de la norma que protege este Parque.
Esto no es más que trasladar un problema de la actividad privada para convertirlo en un problema municipal agravando la situación del Parque, que también sufre sus consecuencias por la crecida. Es necesario que la Comisión Asesora en Defensa del Parque Regional Forestal y Botánico Rafael de Aguiar, se reúna para consensuar una solución que ayude a los productores y a su vez resulte menos gravosa para el área protegida, antes que sus consecuencias sean irreversibles.
Esta situación además nos alerta sobre las consecuencias que puedan sufrir otras áreas protegidas de la zona norte como la Reserva Municipal Ramallo, La Reserva Municipal Vuelta de Obligado y las Reservas privadas La Barranca y Barranca Norte de Baradero, a causa de la misma problemática.
Alentamos a las comunidades locales a que actúen con racionalidad y que el estado de emergencia ganadera que será sin duda de un breve tiempo no determine un estado irrecuperable de las Áreas Protegidas.
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