En una insólita decisión, el 8 de julio el gobierno porteño autorizó a la empresa Servicios Helicenter SA para operar un helipuerto ubicado sobre la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, a pasos nomás de la mayor área natural de la ciudad de Buenos Aires: la Reserva Ecológica de la Costanera Sur. Así, los hombres de negocios podrán evitar el caótico tránsito de la Capital Federal en cómodos helicópteros Bell por una suma de entre U$S 900 y 3.000 la hora. La empresa, de propiedad de Cristiano Rattazzi (a quien se sindica como muy cercano a Mauricio Macri), intentó inaugurar su helipuerto "Baires Madero" en abril de 2007 cuando consiguió un permiso de la Fuerza Aérea; sin embargo a los pocos días un amparo presentado por el diputado Pablo Failde prosperó ante el Juzgado del Dr. Roberto Gallardo y le frustró la iniciativa. El Gobierno de la ciudad -que por aquel entonces, conducía Telerman- le solicitó además un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Asimismo, la Defensoría del Pueblo porteña señaló que el decreto 740/07 (reglamentario de la Ley 1540 de Control de la Contaminación Acústica de la Ciudad de Buenos Aires) determina que "la Reserva Ecológica Costanera Sur es considerada como área de sensibilidad acústica de Tipo 1, por lo que los límites máximos de emisión de ruido de fuentes fijas al ambiente exterior están establecidos en 60 decibeles para período diurno y 50 para período nocturno". Sin embargo, ninguna de estas cuestiones fue tenida en cuenta por la Agencia de Protección Ambiental (APRA), que extendió un certificado de aptitud ambiental a la discutida iniciativa comercial, avalando así la controvertida autorización del gobierno porteño. Sólo es cuestión de tiempo para ver como una medida en beneficio de unos pocos afectará a las más de doscientas cincuenta especies de aves, veintitrés de reptiles, diez de mamíferos y nueve de anfibios que viven hoy en la Reserva Ecológica porteña y a la innumerable cantidad de visitantes que la recorren mensualmente.
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