El "desierto negro", ubicado en Malargüe, fue declarado monumento natural en gran parte de su extensión, mientras que las zonas aledañas son consideradas reserva natural manejada. Ahora, el objetivo será incluirla entre los patrimonios de la humanidad, determinados por la Unesco.
Los casi 5 mil kilómetros cuadrados que conforman La Payunia serán de ahora en adelante “área natural protegida”.
Así lo terminó de definir la Cámara de Diputados de Mendoza, que finalmente convirtió en ley el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.
Así, será monumento natural la zona comprendida por Pampas Negras, los volcanes Payún Liso, Payún Matrú, Morado y Santa María, el Escorial de la Medialuna y las coladas asociadas a los volcanes.
Del mismo modo, se declara Reserva Natural Manejada al sector restante aledaño.
La norma establece, entre sus objetivos, que se buscará “proteger y conservar las especies de flora y fauna, su hábitat, corredores biológicos, elementos de la gea, paisajes y material arqueológico y paleontológico, para su beneficio y goce de las generaciones presentes y futuras”.
Agrega que se deberá “promover la investigación científica para el conocimiento acabado de los recursos naturales comprendidos en el á! rea natural protegida”.
También manifiesta como objetivo “conservar y promover la investigación científica de un distrito volcánico muy joven que no ha sido erosionado, cuyas formas y productos volcánicos están intactos”.
Por otra parte, la norma establece que “las actividades extractivas a desarrollarse en la zona contigua al área natural protegida La Payunia deberán ser controladas y monitoreadas por la autoridad de aplicación, con la debida intervención del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA) conforme a lo establecido en el artículo 59 de la Ley 6.045.”
Asimismo, se manifiesta que la autoridad de aplicación actualizará el Plan de Manejo elaborado por IADIZA en el año 1992, adecuándolo a la nueva delimitación y categorización establecidas. De este modo, la Dirección de Recursos Naturales Renovables “atenderá las erogaciones que demande la actualización y ejecución del plan de manejo”, previendo el presupuesto correspond! iente.
En tanto, el IADIZA deberá trabajar para que se declare a la Reserva de La Payunia como “Sitio de Patrimonio Mundial de la Humanidad", determinado por la UNESCO.
Además, se aprobó un proyecto de resolución del diputado Humberto Montenegro (ConFe) en la que se establece la solicitud al Poder Ejecutivo que “a través de la Dirección de Recursos Renovables y la Municipalidad de Malargüe” se realicen “en un plazo no mayor a 60 días, el relevamiento de los asentamientos humanos en el área de La Payunia”.
Seguido de ello, sostiene que el IADIZA “realice el plan de manejo de La Payunia con la participación de los habitantes que surjan del relevamiento mencionado (…) en busca de salvaguardar los intereses y derechos de los mismos, sean éstos pobladores y/o propietarios” y se tiene presente, a éste efecto, el antecedente del acta acuerdo de la Reserva de Llancanelo.
De hecho, Montenegro se expresó en contra de la iniciativa que declara la protección de la Payunia basándose en que quedarían “50 vecinos desamparados” que! estarían en “desigualdad de condiciones” y por eso presentó el proyecto de resolución.
Pero por otra parte, Alberto Recabarren (PJ) expresó que “ningún vecino quedará desprotegido” y agregó que “pretendemos que se asegure el arraigo y el desarrollo de actividades económicas y culturales” de los habitantes del área.
Roberto Blanco (PJ Federal) también se mostró a favor de declarar la protección de la Payunia y destacó que la iniciativa se trabajó con la Fiscalía de Estado, el Conicet y organizaciones ambientalistas.
“Actualmente los puesteros están desprotegidos y esta ley los protegerá”, dijo Blanco.
En el mismo sentido opinó el demócrata Antonio Spezia y agregó que con el proyecto “estamos evitando que se lleven a cabo actividades perjudiciales”.
Néstor Pierafita (ARI) también adujo que “la ley pone límites a los abusos pero permite que los pobladores continúen con sus actividades”.
Para Piedrafita, con esta ley, “Mendoza se acerc! a a la media nacional de reservas naturales”.
Ricardo Puga (PIM ), por su parte, se mostró a favor de que en la provincia se disponga la protección de la zona y opinó que esto “permitirá desarrollar el turismo”.
Ubicada unos 180 kilómetros al sudeste de Malargüe, la reserva natural más grande de Mendoza abarca 442.996 hectáreas y sorprende a quien llega por primera vez esperando ver sólo algunos volcanes y suelos áridos.
La Payunia es una verdadera joya para los científicos, posee de más de 2000 conos en toda la región, algunos en medio de suelos multicolores, fauna y flora autóctona.
Sostienen los que saben que todo Malargüe es un área de transición geológica: en pocos kilómetros es posible encontrar restos de vida humana, fósiles marinos y otros terrestres. Por ejemplo, se están estudiando huellas en las cuevas de Manzano y las bardas del cerro Mesa, que hablan de humanos con unos 12 mil años de antigüedad. De ser así se estaría frente a una de las más antiguas poblaciones de América. Muy cerquita, fósiles marinos! de varios períodos y otros de tipo continental terrestre (como el ictiosaurio del período mesozoico-jurásico hallado en Manqui-Malal) yacen bajo la misma tierra.
La diversidad geológica hace única a la región, que puede mostrar distintas explosiones volcánicas, distintos restos fósiles, distintos vestigios de la antigüedad, unos sobre otros en un mismo lugar.
Comentarios
#1 Lucas Rodriguez dijo: 13.11.2010 - 12:45hs Que bueno! Es un lugar increible, diferente a todo y que amerita 100% su proteccion. Igualmente deberia tratarse el tema de hidrocarburos porque entrando al àrea se ven muchas cigueñas en actividad, aunque nose si donde operan pertenece a los limites del area protegida. Y por otro lado el turismo deberia ser mejor planificado porque es una zona muy fragil y al no haber un sendero marcado se ven huellas de 4x4 en todo el desierto negro, de operadores que con tal de hacer algunos dolares en lo inmediato, no ven la viabilidad del recurso y les importa muy poco su futuro. Pero igual hay que destacar que hay otros muy buenos en Malargue que toman la posta de "guardaparques ad honorem" y hacen bastante para protegerlo. Yo vivencie durante una visita como nuestro guia casi se agarra a trompadas con un turista alegre que en su camioneta iba cortando campo por cualquier lado e incluso bajaba el vidrio y tiraba basura.