Este mes queremos contarles que, gracias al acuerdo entre SwissAgro y la Fundación Vida Silvestre Argentina, la provincia de Corrientes cuenta con una nueva área protegida: el Refugio Estancia San Antonio. De esta manera, ya son 14 los refugios apadrinados por la Fundación Vida Silvestre Argentina a lo largo del país, que suman un total de más de 170.000 hectáreas protegidas de alto valor biológico en nueve provincias.
San Antonio, de 3.918 hectáreas, está ubicado en las cercanías de Carlos Pellegrini, e integra la Reserva Provincial Iberá. Con esta incorporación esperamos sumar un aporte a los esfuerzos que ya se vienen realizando por la conservación de esta importante región argentina.
Tradicionalmente, los parques nacionales y las reservas provinciales son los sitios que el Estado destina a la conservación de los recursos naturales de una nación. Pero, desde hace varios años, los propietarios de campos se sumaron creando reservas privadas, en muchos casos, en convivencia con una producción sustentable. "Como ganaderos amantes de la tierra correntina, buscamos producir carne y, a la vez, conservar nuestro capital natural. También estamos sumando una actividad turística que permita a nuestros visitantes tener una experiencia enriquecedora en contacto con la naturaleza", nos contaba Tiziana Prada, presidente de la firma Swissagro.
De esta manera, los propietarios de las reservas realizan un valioso aporte para asegurar la conservación de la vida silvestre y el funcionamiento de los ecosistemas. Este es el caso de los Refugios de Vida Silvestre, una red de reservas naturales privadas que busca revalorizar económicamente los ambientes naturales, compatibilizando el uso productivo con su conservación. Los principales ejes de trabajo de esta red se vinculan con el apoyo a productores a través de la asistencia técnica para llevar adelante el manejo de la reserva. El Refugio Estancia San Antonio cuenta con una importante biodiversidad asociada a los humedales, pastizales y montes típicos de esta región correntina. Ésta incluye especies vulnerables o amenazadas de extinción, entre las que se destacan el cardenal amarillo, el águila coronada y el ciervo de los pantanos.
A partir de esta alianza con Vida Silvestre, los propietarios comienzan a poner en marcha un plan de ganadería sustentable y de ecoturismo que permita conservar los recursos naturales del área, sin dejar de atender la rentabilidad del establecimiento.
Fuente: Boletín de la FVSA
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