La zona en riesgo se extiende desde el Portezuelo hasta Tres Cerritos. La polémica continúa.La Municipalidad informó que son más de 400 lotes los que están por encima de la cota permitida.
La ciudad pierde, poco a poco, el verde de los cerros San Bernardo y 20 de Febrero en manos de palas mecánicas y cemento. En 2004, los lotes privados que estaban por encima de la altura permitida para construir (la famosa cota de 1.225 metros) eran 290; sólo siete años después ya superan los 400.
El dato surge de comparar los registros de la Dirección de Inmuebles de mediados de la década anterior con el último informe presentado por la Municipalidad en el Concejo Deliberante, días pasados.
La urbanización avanzó dejando la pesada huella del peso de los materiales. Hay muchas construcciones terminadas y otras a medio hacer, que copan la otrora atractiva panorámica que desde la ciudad ofrecían los cerros.
¿Se protegen los cerros de la ciudad como prevén las ordenanzas que crearon la reserva natural municipal? Aunque hay una legislación local y leyes provinciales que se dictaron con este fin, la realidad se observa distinta.
La reserva ecológica de la ciudad ya muestra consecuencias que la mayoría lamenta: cemento sobre cemento, apertura de calles, tendido de cables y cada vez menos vegetación. Y la pregunta de muchos sobre las razones por las cuales se permitieron -y cuándo- esas edificaciones en sitios no permitidos a determinados vecinos.
En lo que respecta a las calles, varias ya se pavimentaron y otras están a punto de serlo. Con esta infraestructura, el acceso no solo será más fácil para autos y camionetas, sino más rápido. Las calles que se trazaron y que están por ser habilitadas no tienen reductores de velocidad y la señalización es precaria.
En el Mirador de El Portezuelo, en adyacencias del Tiro Federal, la urbanización alcanzó a casi todos los rincones. Este sector también comprendería la reserva ecológica de la ciudad. Ahí también quedan pocas parcelas libres y los árboles a penas cobran presencia en el panorama general.
En franco retroceso
Los continuos desmembramientos por los lotes que ingresan al mercado inmobiliario ponen en riesgo una reserva ecológica que ya no tiene los mismos límites acordados en su origen.
La ordenanza 6134 dictada en 1991, es la que declaró como reserva ecológica municipal a los cerros 20 de Febrero y San Bernardo.
En la base de datos de la Dirección de Inmuebles no se puede acceder a un solo catastro que, en la actualidad, sea de la reserva y además, diga la cantidad de hectáreas que abarca su superficie. En esa n Inmuebles, los encargados de la cartografía explicaron que la constante mensura de los terrenos sobre el área de la reserva “hace difícil determinar cuáles son las parcelas que quedan libres. Es como armar un rompecabezas”.
Responsabilidad
“Entendemos que es la Municipalidad la que debería conocer el por qué de esas mensuras y su destino. Hoy lo que formaba parte de esa reserva está muy desperdigado”, dijeron desde el área de Información Geográfica en Inmuebles.
En los últimos siete años, 110 parcelas fueron a engrosar la lista de lotes que están por encima de la cota.
La información se obtuvo de la base de datos de la Dirección que solo tiene actualizada la información de los catastros con fotografías aéreas, hasta 2004.
Para esa fecha se registran 290 lotes privados por encima de la cota: 501 parcelas con construcciones y que según lo que se observó varios superan la altura permitida; mientras que 35.700 metros cuadrados era la superficie total que estaba construida en 2004 sobre los 1.225 metros.
El marco legal de la reserva
No hay que olvidar que la Carta Orgánica Municipal, ley 6.534, en su articulo 95§ establece que los cerros deben ser protegidos y preservados: “Al oeste-este al Cerro San Bernardo, eje histórico norte-sur, y los orientados hacia hitos arquitectónicos y conjuntos urbanos valiosos, con el objeto de promover y preservar el paisaje urbano”.
A la reserva municipal, denominada “Parque natural municipal” se le fijaron los límites a través de la ordenanza 5625, en 1989, la misma por la que se establece la creación del Parque Los Lapachos. Mientras, en la ordenanza 6.134 sancionada en 1991, declara Parque Natural Municipal a : “La ladera oeste de Cerros San Bernardo y 20 de Febrero y a la zona adyacente denominada Parque Los Lapachos, según perímetro fijado por Ordenanza 5625/89, de propiedad de la Municipalidad de la Ciudad de Salta”.
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