La serie de conciertos que se lleva a cabo anualmente en nuestro país, será realizada este año en la Costanera Sur, y se considera que representa un factor negativo para las aves que habitan en la zona de la reserva.
Durante esta semana, Aves Argentinas elevó una carta al Presidente de la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Lic. Javier Corcuera, desaconsejando terminantemente la realización del Festival “Pepsi Music” del 13 al 23 de octubre en Costanera Sur, por el impacto significativo que ocasiona un evento de estas características hacia las aves de la Reserva Ecológica (RECS).
El argumento fundamental de esta presentación, reside en que la serie de conciertos de 9 días con más de 60 bandas y miles de personas asistentes, afectarán seriamente las poblaciones de las aves de esta área protegida que se encuentran a esta altura del año en proceso de nidificación y reproducción. La corta distancia a los equipos de sonido perturbará enormemente el hábitat de las aves silvestres, alterando de forma considerable su comportamiento y tranquilidad habitual.
Si bien, se destacaron las intenciones de la Agencia de Protección Ambiental en reducir al mínimo los impactos negativos de este tipo de espectáculos, Aves Argentinas teme que no resulten suficientes, ya que se trata de un Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA) reconocida internacionalmente, con una “extraordinaria significación tanto por el sitio en el que se halla cuanto por la población que la circunda y que, sobre todo, su conservación y en particular la de su diversidad biológica están impuestas por la Constitución de la Ciudad (art. 27, incs. 4º y 5º)”.
La entidad, con 95 años de historia y decana en materia de conservación de la naturaleza en América del Sur, mantiene una relación muy estrecha con la RECS, por estar vinculada a ella desde su creación, desarrollo y supervivencia, y le solicitó al Lic. Corcuera que recomiende desistir de la organización de eventos masivos en esta área, principalmente entre septiembre y marzo.
Asimismo, se planteó la necesidad de redoblar esfuerzos para que se eviten nuevos problemas que afecten la integridad del área protegida como se vienen presentando los últimos años: la resolución del tema del manejo de humedales, especies exóticas que invaden los ambientes naturales, la discusión de una nueva edición del Plan de Manejo que al día de hoy continúa diferida; y el entorno de la reserva que sigue afectando sus límites (impacto de los puestos de venta ambulantes, barrios marginales, construcción de helipuerto, etc.)
Para concluir, la asociación quedó a entera disposición de la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad, ofreciendo información complementaria sobre el por qué de la importancia de este pedido.
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