En una actitud inusual para la especie, una ballena franca austral (Eubalaena australis) atacó a un yate en las costas sudafricanas. El hecho ocurrió el pasado 18 de julio de 2010 en aguas cercanas a Ciudad del Cabo cuando el yate, de propiedad de Ralph Motes y Paloma Werner, hostigaba al cetáceo.
En efecto, la embarcación no respetaba la zona de exclusión de 300 metros impuesta por las autoridades marinas, de acuerdo a la versión que ofrecieron los guardacostas, lo que motivó la reacción del animal. La ballena, al verse hostigada, se defendió y con un salto atacó a la embarcación destruyéndole el mástil y causándole diversos daños, pero no ocasionando lesiones a las personas.
Aunque los dueños del yate se defendieron argumentando que habían apagado el motor cuando avistaron al animal y que permanecieron a una distancia respetable durante una hora, los guardacostas desmintieron esta versión basados en testimonio de testigos del hecho.
En nuestras costas, mientras tanto, el 3 de agosto de este año un buque carguero de 160 m. de eslora se llevó por delante a una ballena, en las aguas del Golfo Nuevo, frente a Puerto Madryn (Chubut). Dicen los testigos que circulaba a baja velocidad. Se desconoce la suerte que corrió el animal atropellado…
Ballena franca austral
La ballena franca austral es un animal imponente, que llega a medir hasta 17 m de longitud y pesar entre 40 y 50 toneladas. Internacionalmente se la considera como Riesgo Bajo, dependiente de la conservación, mientras que en Argentina está clasificada como Vulnerable. Hay que remarcar que todas las actividades náuticas que autoridades locales embarcaciones turísticas, deportivas, comerciales y de control desarrollan en los golfos de la Península Valdés deben adaptarse necesariamente a la presencia de unas 2.400 que anualmente visitan la zona, no sólo por la seguridad de los cetáceos sino también la de las personas y sus embarcaciones.
Comentarios