Los miembros de la Asociación de Amigos de la Reserva San Martín se encuentran muy preocupados porque la Municipalidad de Córdoba planea construir una ampliación de la avenida Costanera que separaría el área natural protegida del río Suquía.
La Reserva Natural Urbana General San Martín, cuenta con 114 hectáreas de superficie –de las cuales 80 son de bosque nativo– y está enclavada en el noroeste de la ciudad. Está protegida por la ordenanza 11.702 aprobada en noviembre de 2009, obteniendo el voto de la bancada de la Unión Cívica Radical.
Esa protección implica que en la zona de conservación, que excluye al camping –también considerado reserva pero como de “uso intensivo”– está prohibida la construcción de obras viales.
Sin embargo, la decisión de dar un nuevo impulso a la continuación de la avenida Costanera por parte de la administración municipal de Ramón Mestre implica la afectación de un sector de la reserva pegado al río Suquía.
El secretario de Desarrollo Urbano municipal, Mariano de Juan, explicó que en el sector noroeste de la Capital hay un importante problema de congestionamiento de tránsito, que se vería aliviado con la construcción de un nuevo tramo de Costanera.
Si bien todavía no hay un proyecto definido, De Juan afirmó que la idea del municipio es que la traza arranque en avenida Cárcano a la altura del estadio Mario Alberto Kempes. De allí tomaría por una calle de tierra que pasa por detrás del Complejo Ferial que se une con Miguel Lillo, y luego rodea el camping para finalizar en el puente de La Carolina.
El funcionario detalló que por ahora están trabajando en el tramo de Costanera Sur que une los puentes Sagrada Familia y Turín, a la altura de Villa Urquiza. Luego, se comenzaría con una obra en el sector sudeste, conectando la Costanera Norte con calle Bajada de Piedra, dentro de la denominada Ronda Urbana.
Alertas. Este anuncio puso en alerta a la Asociación de Amigos de la Reserva San Martín, el grupo de vecinos que durante todo 2009 trabajó para la creación del área protegida en el Concejo Deliberante.
La vicepresidenta de la entidad, Adriana Moyano, remarcó la importancia que tiene para el área la conexión con el Suquía: “Todo el bosque está incorporado al río, y las especies que hay allí dependen del agua. Si se corta la comunicación va a haber un peligro directo para la fauna, por el tránsito que se va a derivar. Además se suma polución y ruido, que afecta los animales y a la vegetación”
Moyano, que también es bióloga, agregó que el Suquía es un corredor biológico que conecta distintas áreas remanentes de bosque, y que por allí migran las especies, permitiendo que se enriquezcan genéticamente las poblaciones y que puedan subsistir. “Si los bosques quedan aislados, las poblaciones tienen menos variabilidad genética, reproduciéndose entre ellas y se da la consanguinidad, se debilitan y desaparecen. Si hay flora y fauna autóctona en estas partes de bosque, es porque el río las comunica”, detalló.
Moyano subrayó que esa zona es un desagüe natural y que está dentro de las zonas inundables por el río.
La Asociación envió a finales de diciembre una nota al municipio recordando la intangibilidad de la reserva, al tiempo que se quejaron porque aún no han recibido de las nuevas autoridades ningún plan de acción para el espacio verde.
De hecho, es el grupo el que trabaja a pulmón para mantener el lugar con la ayuda de los guardaparques.
Entre las actividades que realizan, está la reforestación con especies autóctonas y la colocación de los alambrados perimetrales que delimitan el lugar.
Por otra parte, la Reserva padeció un incendio intencional de grandes proporciones en julio pasado y que afectó el 30 por ciento de su superficie.
Fuente: La Voz
Comentarios
#1 Eduardo Ferreyra dijo: 26.01.2012 - 16:21hs La ampliación propuesta, ¿destruirá a la reserva de manera irreparable? Imposible. Toda la costa del Río Suquía es una reserva de flora que algunas veces es inundada durante las crecientes de verano. La fauna existente en 134 hectáreas es ínfima. Algunas liebres y pájaros. Aunque toda la reserva San Martín desaparezca -(que no lo hará, por cierto)- el efecto sobre la fauna y flora de la zona sería despreciable. La utilidad para la sociedad, que es lo que se pretende cuando se crean reservas, es hoy casi nula. La ampliación de la Costanera, que correrá a un costado de la reserva no la afectará para nada, por más que los biólogos opinen en contrario. Se está exagerando demasiado en este tema.