En respuesta a los desafíos que plantea de manera creciente la cuestión ambiental, Argentina avanza, por primera vez, en una Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC) que sentará las bases de mitigación de las causas y adaptación al impacto producido por el fenómeno. Ayer fue presentada la fase inicial de ese plan, consensuado por los 24 organismos nacionales que conforman el comité gubernamental que se abocará al tema. El director de Cambio Climático de la Secretaría de Ambiente, Nazareno Castillo Marín, destacó que la concreción del proyecto evidencia que “se ha logrado incorporar la temática a la agenda nacional” y anticipó que la segunda parte del programa constará de una definición de las metas concretas y sus indicadores, a cumplir en un tiempo fijado.
“La temática del cambio climático es extremadamente compleja”, definió Castillo Marín. Argentina es responsable de menos del uno por ciento de los gases de efecto invernadero emitidos mundialmente y, sin embargo, “se estima que si se continúa con el actual ritmo de producción el país habrá incrementado (las emisiones) en un 105 por ciento para el 2030”, especificaba ayer el funcionario durante una reunión realizada con representantes de los ministerios de Economía, Planificación, Agricultura y Salud, entre otros. También participaron delegados de las secretarías de Industria y Transporte, y representantes del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) y del Consejo Hídrico Federal (Cofime).
La primera fase de la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC) se basa en dos grandes ejes: atacar la producción de gases de efecto invernadero y, por otro lado, crear políticas de adaptación y de manejo de emergencias sobre los impactos del cambio climático existente. En el primer grupo, las estrategias estarán dirigidas a “mejorar la eficiencia energética, incrementar la participación de energías renovables, y aumentar la eficiencia en la industria, en la agricultura, en el tratamiento de los residuos sólidos urbanos y de los efluentes líquidos”. El punto número 13 de los ejes de acción promueve cambios en estilos de vida de la población.
El coordinador residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Martín Santiago Herrero, resaltó en el encuentro realizado en el Hotel Sheraton Libertador que “la creación de la Estrategia determina una visión muy coherente y responsable del Estado argentino” y consideró “esencial que se continúe con la política de crecimiento económico con inclusión social, pero deberá incluirse también la cuestión del ambiente”.
Actualmente, según la Secretaría de Ambiente, la producción de gases de efecto invernadero a escala nacional corresponde en un 47 por ciento al sector de energía y en un 42 por ciento al de agricultura. Dentro de la estrategia prevista para el sector del campo, se prevé promover la diversificación e integración de producciones agropecuarias y forestales. Dentro de las convenciones sobre medio ambiente, el concepto de “responsabilidad común pero diferenciada” cobra vital importancia. Así lo entiende Martín Chojo, representante técnico de la Secretaría de Políticas Económicas, quien explicó que “en los acuerdos internacionales son parte inherente no sólo el compromiso a reducir la contaminación, sino a que los países con mayores recursos, que son los que mayores emisiones de gases tienen, financien” proyectos fuera de sus fronteras.
En ese sentido, aseguró a Página/12 que la creación del Nuevo Fondo Climático Verde, que comenzará a funcionar en enero próximo, será “el instrumento de mayor importancia en la estructura financiera de programas sobre el cambio climático global”. En la próxima cumbre de Cambio Climático que se realizará en Durban, Sudáfrica, los 194 países miembros de Naciones Unidas tendrán que ratificar la creación del banco.
Por su parte, el delegado por la Secretaría de Transporte, Rodrigo Rodríguez Torquinst, contó que la cartera tiene una gran posibilidad de contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático a través del tendido de nuevas vías de ferrocarriles, el transporte público más ecológico.
Por otra parte, en el país hay más de 1,5 millón de hectáreas de bosques nativos protegidos y casi un millón de hectáreas de glaciares, que “deben ser privilegiados en materia de cambio climático”, exhortó una representante de Parques Nacionales.
La presentación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático continuó ayer con la exposición por parte de los sectores privados, científico-académicos y de los trabajadores para sentar los lineamientos básicos que deberá incluir la segunda fase del plan. Es “la manera más coordinada y eficiente de hacer frente a la problemática”, definió Castillo Marín.
Informe: Rocío Magnani.
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